Voces en la cabeza

Un artículo interesante titulado "En ocasiones, oigo voces" El artículo desgraciadamente ha desaparecido así como el autor que durante años ha escrito artículos muy interesantes sobre política.


La próxima vez que crea oír voces en su cabeza, présteles atención. Es posible que no se trate de su imaginación desbocada ni del insoportable estrés tan habitual en nuestros días. Es posible que no sea una vulgar posesión por parte de un puñado de diablillos con ganas de fastidiarle. Es posible que las voces sean de verdad. En realidad, la capacidad para introducir voces ajenas en la mente de otros no es exclusiva de algunos telépatas de Ciencia Ficción sino que la tecnología necesaria para ello está disponible desde hace al menos cuarenta años (probablemente más). De hecho, se ha utilizado en más de una ocasión para llevar a cabo unas, digamos, "operaciones encubiertas" de control mental que, mediante el manejo a distancia de una mente incauta, ha dejado a sus promotores a salvo de toda sospecha. Resulta tranquilizador para el que organiza, por ejemplo, un magnicidio, el hecho de que si detienen al encargado de ejecutar materialmente el asesinato, éste pueda jurar (y hacerlo además con total convencimiento) que actuó de esa manera porque "la voz de Dios (o del Demonio) así me lo ordenó...; créame señor juez, no le miento, su voz me decía una y otra vez lo que debía hacer..." La gran novedad de todo esto es que ahora, además, parte de esa tecnología ha sido puesta a disposición del público -de cierto público comprador, en realidad- para obtener beneficios económicos. Y con total impunidad.

Un ejemplo bastante contundente de lo que se puede conseguir con esta tecnología -que permite orientar un sonido determinado para que lo escuche la persona que está ubicada en un área concreta y sólo esa persona- lo tenemos en el siguiente enlace que le incluyo a continuación y que le conducirá a un video de Youtube. En él se puede apreciar con claridad el funcionamiento de este "juguetito" en el Soho de Nueva York, donde se empleó para publicitar una nueva serie de televisión, Paranormal State (Estado Paranormal: el anuncio gráfico cuelga de la fachada del mismo edificio sobre el que está colocado el sistema sónico) basado precisamente en las experiencias PSI y derivados. Cuando los caminantes circulaban bajo el influjo del sistema, que por cierto se puede ver perfectamente en lo alto del edificio, empezaban a escuchar una desasosegante voz femenina que repetía con insistencia "It's not your imagination" ("No son imaginaciones tuyas") y "Who's there?" ("¿Quién está ahí?"). Si los caminantes cambiaban de calle y por tanto escapaban al haz sónico, dejaban de escuchar las frases, pero mientras se mantuvieran en la zona no podían dejar de percibir el bucle sonoro, aunque no lo desearan.

Éste es el enlace: http://www.youtube.com/watch?v=qwAeb3RBZ1Y

El nombre de la empresa que ha desarrollado este aparato llamado Audio Spotlight es el de Laboratorios de Investigación Holosonic y emplea ondas "comprimidas" -básicamente, trabaja con ultrasonidos- para dirigirlas por el espacio hacia el objetivo elegido de manera que, a pesar de la distancia que les separe de él, llegan al individuo con total nitidez y sin que nadie a su alrededor pueda percibirlo. Hay un interesante reportaje televisivo en el que Joseph Pompei, presidente y fundador de Holosonic, se mofa alegremente de los estudiantes de una biblioteca hablándoles y sorprendiéndoles uno a uno en medio de su concentrada actividad personal. Pompei pasó, entre otros lugares, por el MIT, el famoso Instituto Tecnológico de Massachusetts, así que su curriculum personal debe tener algo de fundamento científico, aunque la forma en que presenta el invento es más propia de un universitario descerebrado de comedia bufa americana que de un ingeniero de sonido.

Tal vez para quitarle gravedad al asunto, para que nos lo tomemos como algo simplemente divertido, postmoderno, que no debemos temer sino admirar y desear comprar o por lo menos experimentar. Pompei insiste en que su invento es perfectamente legal como soporte publicitario y que si bien los consumidores tardarán un poco de tiempo en aceptar y adaptarse a esta nueva tecnología, igual que sucediera con otras como las vallas digitales iluminadas, al final la aceptarán con entusiasmo y querrán emplearla para diversas ocupaciones: desde ver la televisión hasta escuchar música, siempre unipersonalmente (¿se da cuenta que, sea lo que sea lo que pueda desarrollar, la nueva tecnología siempre tiende a separar al ser humano, no ya de la Naturaleza, sino de los demás seres humanos que le rodean?). Por eso ofrece la venta de sus aparatos en dos cómodas soluciones: AS-16 o "el sistema más adecuado para proporcionar el sonido en zonas tranquilas como oficinas, galerías, salas de espera o el hogar" y AS-24 o "especial para entornos ruidosos o áreas que necesitan mayor cobertura, como museos, espectáculos, supermercados".

Holosonic ha trabajado o está trabajando en estos momentos para diversas empresas o instituciones, desde el Museo de la Ciencia de Boston hasta British Telecom, pasando por Motorola, Starbucks, el Zoológico de San Diego, el Parque Epcot de Walt Disney, Marks and Spencer, la Tate Modern de Londres, el Schirn Kunsthalle de Frankfurt, Cisco Systems o Johnson and Johnson..., entre otras. Podemos imaginar los mensajes recibidos por los clientes de todas estas honorables empresas con ayuda de este ingenioso sistema. Por ejemplo: "adquiere mis últimos productos" o "consume más". Oh, seguro que estoy pensando mal..., seguro que sólo se emplea este aparato para hacer publicidad legal. Pero ¿es legal bombardearnos con publicidad que no podemos escoger no recibir?



En relación a este artículo, añado este otro de la BBC donde el asesino de la Ministra sueca de asuntos exteriores decía que la culpa fue a causa de voces en su cabeza, y que Jesús le incitaba a cometer el asesinato:

EL ASESINO DE ANNA LIND CULPA A VOCES QUE OIA EN SU CABEZA

Es indignante ver como los medios de comunicación "oficiales" intentan encubrir este asesicato claramente político, ocultando que la tecnología responsable para producir voces en una cabeza ajena existe desde hace al menos 40 años. (Ver en Wikipedia: Microwave Auditory Effect) y que se está utilizando en publicidad con total impunidad.